Desvaríos...

El día menos pensado lo sabrás, ojalá no sea demasiado tarde y yo aún lo recuerde.

Necesito que tus silencios sean más escasos y que tu presencia sea más frecuente.

Absolutamente nada es absoluto.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Punto de giro


Te conocí cenando dos bocanadas de humo de cigarrillo a medio consumir. Un gran acierto descubrirte distinta en una marea de rostros y máscaras.
Las sombras delinearon tu silueta, la luz de las antorchas te develaron entre destellos armónicos que me enseñaron el brillo de tus ojos y el resplandor de tu rostro.
El silencio cómplice de otros silencios susurró tu llegada.
Los muros, testigos del suceso, decidieron simplemente callar.
Dos pares de ojos sonrieron y dos pares de manos empezaron a soñar.

1 comentarios:

La oveja magenta dijo...

Una reinauguración espléndida -ambos textos- la de tu blog. Da gusto leerte y ver que contienes en cada palabra lo mejor de tu esencia, que es tuyo y es todo.
Da gusto leerte y sentir que el Atlántico puede reducirse a un charquito.
Da gusto leerte y sentir que eres verdad y que eso transmites.
Da gusto, en definitiva.
Besos mil, pequeñajo.
En breve, retomaré también mi blog.